Residentes de Pediatría UC del HJM lideran proyecto de Arteterapia para niños con hospitalización prolongada

La iniciativa, impulsada por las Doctoras Valentina Briceño y Verónica Díaz, busca estimular el desarrollo, la expresión y la vitalidad de los pacientes pediátricos crónicos, destacando la vocación humanista y el espíritu de innovación que el hospital promueve entre sus médicos en formación.

El Hospital Josefina Martínez no solo es un centro de referencia en la atención de enfermedades respiratorias pediátricas crónicas y de hospitalización prolongada, sino también un espacio que fomenta la innovación terapéutica y el desarrollo profesional integral de sus becados. 

Recientemente, las residentes implementaron un exitoso taller de Arteterapia, proyecto diseñado para complementar el cuidado médico tradicional y abordar las necesidades biopsicosociales únicas de estos pacientes.

Una Experiencia Formativa y Humana

Para las doctoras, trabajar con estos niños es una “experiencia única y necesaria“, ya que implica manejar no solo la enfermedad, sino también “todo el entorno biopsicosocial en la cual se encuentran inmersos,” tal como explica la Dra. Briceño.

El diseño del taller surgió de la necesidad de estimulación que tienen estos niños, muchos de los cuales presentan un retraso en su desarrollo psicomotor y social debido a la hospitalización prolongada.

“El objetivo del taller era crear un ambiente propicio para la exploración de texturas y estimular sus habilidades motrices,” señala la Dra. Briceño. Pero el impacto principal va más profundo: “Lo que se busca con el arte es lograr que expresen lo que no pueden decir. Muchos de ellos, al estar traqueostomizados, han perdido la voz. El arte les permite transformar sus emociones en algo tangible y les da una sensación de logro.”

El Arteterapia es una práctica que, si bien está más establecida en países desarrollados para pacientes con hospitalización prolongada, en Chile aún está en fases iniciales. El equipo de becadas enfatiza el valor de incluirla en un centro como el Hospital Josefina Martínez.

La Dra. Briceño destaca que el arte:

  • – Genera una catarsis al estimular la liberación de emociones contenidas.
  • – Provoca una disminución de la ansiedad al darles control sobre lo que están creando.
  • – Permite a los niños recuperar la vitalidad y exteriorizar al “niño sano que reside en el cuerpo enfermo”.

Implementar esta iniciativa no estuvo exento de desafíos, desde adaptar las sesiones al desarrollo neurológico diverso de los niños hasta coordinar tiempos con el equipo de enfermería. Sin embargo, la experiencia fue sumamente positiva, reforzando la importancia de la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.

“Estar en un centro de hospitalización prolongada como el Josefina Martínez nos abre un espacio para poder intervenir más allá de lo médico y científico,” afirma la Dra. Briceño.

El éxito de este proyecto demuestra la importancia de que un campo clínico como la nuestra abra espacios para las ideas y proyectos de las becadas, desafiándolas a crear iniciativas que promuevan el desarrollo y el bienestar integral de los pacientes.